Cypress Hill vuelve a repetir la fórmula de Skull & Bones editando un disco que mezcla y divide su vena hip hop con su vena más rockera, pero con un resultado mucho más compacto y coherente. 

Su cara rock ahora suena más contundente, más cercana al metal notándose la influencia de haber tocado durante su anterior gira con grupos como Deftones y Fear Factory. 

Es su faceta hip hop... ¿que podemos decir de uno de los grupos más grandes? Pues que la dominan, la llevan al límite de sus posibilidades, la perfeccionan y abren nuevos caminos para los grupos venideros. 

Con este disco Cypress Hill tiene totalmente ganado a sus seguidores más rockeros, aunque es posible que sus seguidores más puristas de hip hop no les guste. La verdad es que sus temas hip hop suenan mucho mejor ahora, con ciertos guiños al funky. Las colaboraciones son un auténtico lujo, Method Man, Redman, Kurupt, Kakone, MC Ren (ex de NWA). 

A pesar de las tensiones que vivieron en su momento Cypress Hill están en estos momentos siendo una auténtica familia y eso se nota en el acabado del disco. Cuando todos quieren llevar al grupo en la misma dirección es cuando se firman discos de este calibre.